Las Armas Más Raras Y Curiosas de la Segunda Guerra Mundial

El Desarrollo de la Segunda Guerra Mundial trajo , aparte el horror de la propia guerra, ingeniosas creaciones, algunas con más éxito que otras para intentar desnivelar el curso de la guerra.

Mientras algunas armas tuvieron luego un gran reconocimiento, por contra, otras más extrañas, no llegaron a tener la efectividad que se pretendía.

Algunas fueron usadas y otras fueron meros experimentos.

A continuación algunas de las armas raras de la segunda guerra mundial fruto de la imaginación y la inventiva de algunos…

Armas extrañas de la Segunda Guerra Mundial que llegaron a funcionar

Durante la Segunda Guerra Mundial, las innovaciones tecnológicas estuvieron a la orden del día, reflejando la intensa presión por desarrollar nuevas armas que pudieran asegurar la victoria. En este contexto, algunas de las armas más extrañas y únicas fueron creadas por diferentes naciones en un esfuerzo por superar al enemigo. A continuación, se destacan algunas de las más singulares.

El cañón V-3, también conocido como la "Supergun" de Hitler, fue una de las armas más ambiciosas del régimen nazi. Diseñado para ser un cañón de artillería de largo alcance, este arma intentó usar múltiples cargas explosivas colocadas a lo largo del barril para aumentar la velocidad de los proyectiles, y su objetivo era bombardear Londres desde la costa francesa. Sin embargo, su efectividad fue limitada y nunca llegó a usarse de manera extensiva.

Otro invento peculiar fue el Goliath Tracked Mine. Este pequeño vehículo teledirigido estaba cargado con explosivos y se dirigía hacia su objetivo remotamente, siendo uno de los primeros ejemplos de armas no tripuladas en combate. Aunque innovador, el Goliath era vulnerable y podía ser neutralizado fácilmente, limitando su uso práctico en el campo de batalla.

La bomba Henschel Hs 293, un tipo de misil guiado anti-buque, representó un avance significativo en la guerra de misiles. Lanzada desde aviones, esta bomba utilizaba controles de radio para dirigirse hacia su objetivo, permitiendo a los operadores corregir su trayectoria en pleno vuelo. Fue una de las primeras armas de su tipo y se utilizó con efecto devastador en varias ocasiones.

En el ámbito de la infantería, el ejército japonés experimentó con el arma biológica conocida como Unidad 731, la cual fue responsable de numerosos crímenes de guerra. Esta unidad desarrolló armas biológicas, experimentando con humanos para diseñar bombas que dispersaran plagas y enfermedades. El impacto moral y ético de estas prácticas fue profundamente negativo, marcando un oscuro capítulo en la historia militar.

Una mujer entra a la ducha y está aterrorizada por una gran araña cazadora que la estaba esperando

El Batallón Fantasma fue otro desarrollo inusual, compuesto por actores, artistas y técnicos de sonido que usaban equipos de audio y decorados falsos para simular la presencia de tropas en lugares donde no había ninguna. Este engaño táctico buscaba confundir al enemigo sobre las verdaderas posiciones y movimientos de las fuerzas aliadas.

Los cañones Dora y Gustav de 800 mm de calibre. Necesitaban especial protección aérea. Montadas en largas plataformas de riel, llegaron a ser los cañones más grandes creados por los Nazis. Sölo el Gustav entró en funcionamiento en Sebastapol.

Otra de las armas curiosas fue la Bomba Volante Japonesa Yokosuka MXY-7 Ohka. EL piloto japonés era soltado para planear hasta el objetivo para lanzarse en barrena.

Perros antitanques Soviéticos. Los rusos adiestraron a perros a los que colocaban bombas de 12 kilos.Los adiestraron para pensar que había comida debajo de los tankes alemanes y los hacían estallar cuando llegaban al tanque.Se estima que se destruyeron 300 tanques alemanes con este cruel método.

Armas curiosas de la Segunda Guerra Mundial que no llegaron a funcionar

La Segunda Guerra Mundial fue un periodo de intensa innovación tecnológica, en el que se desarrollaron numerosas armas, algunas de las cuales, por su extravagancia o impracticabilidad, nunca llegaron a funcionar eficazmente en el campo de batalla. Aquí exploramos algunas de estas armas curiosas que no cumplieron con sus expectativas.

El Panjandrum Británico fue quizás uno de los intentos más bizarros por cambiar el curso de la guerra. Diseñado para destruir las defensas de la Muralla Atlántica alemana, este dispositivo consistía en dos ruedas gigantes unidas por un cilindro repleto de explosivos. Propulsado por cohetes, el Panjandrum debía ser lanzado desde el mar hacia la playa, donde explotaría contra los obstáculos y búnkeres enemigos. Sin embargo, en las pruebas, el aparato demostró ser notoriamente incontrolable, y nunca fue usado en combate debido a su impredecibilidad.

La Bomba de Murciélagos fue otro proyecto extravagante, desarrollado por los Estados Unidos con la intención de incendiar ciudades japonesas. La idea era liberar murciélagos portando pequeñas bombas incendiarias que, al dispersarse por una amplia área, iniciarían fuegos incontrolables en las estructuras de madera predominantes en Japón. Aunque los experimentos iniciales mostraron alguna promesa, el proyecto fue abandonado a favor del desarrollo de otras armas más convencionales y manejables.

El Cañón Karl fue una pieza de artillería superpesada desarrollada por los alemanes, capaz de disparar proyectiles enormes. A pesar de su impresionante poder destructivo, el cañón era extremadamente difícil de mover y requería una gran cantidad de recursos y mano de obra para operar, lo que lo hacía prácticamente impráctico en una guerra móvil. Debido a estos inconvenientes, su uso fue muy limitado y no tuvo un impacto significativo en el conflicto.

El Proyecto Habakkuk fue una propuesta británica para crear portaaviones hechos de pykrete, un material compuesto por hielo y aserrín, que serían utilizados para lanzar ataques aéreos transatlánticos. Aunque teóricamente viable, las pruebas revelaron que la construcción y mantenimiento de tales estructuras serían exorbitantemente caras y técnicamente desafiantes. El proyecto se consideró no viable y fue cancelado antes de que pudiera realizarse un prototipo funcional.

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El Proyecto de Portaviones de Hielo fabricados con ‘pykreto’, una mezcla de 86% de agua y 14% de pulpa de madera. Por supuesto fue un fracaso en cuanto se empezó a derretir.

Estos ejemplos resaltan cómo, en el afán de obtener ventaja tecnológica, se generaron ideas que a menudo rozaban los límites de la imaginación científica y práctica.

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