25 Curiosidades de la Antigua Grecia

Es verdad que la Antigua Grecia ha sido determinante en el desarrollo de la civilización occidental hasta nuestros días, siendo el origen de muchos hábitos y actividades que todavía practicamos.

Pero no es menos cierto que algunas de sus costumbres ahora podrían ser calificadas como raras, retorcidas y hasta ridículas.

De la tierra de los creadores de la democracia, de los grandes pensadores y más renombrados filósofos, te traemos esta vez una lista de curiosidades que estamos seguros no sabías de la Antigua Grecia.

Desde el uso del yoyo, hasta el miedo que los griegos le tenían a los zombies.

Curiosidades de la Antigua Grecia

1.- La obsesión por los cuerpos masculinos

¿Has notado que en la mayoría de las esculturas griegas clásicas, los hombres tienen cuerpos atléticos y están desnudos o semidesnudos?

Eso no es casualidad. Los antiguos griegos estaban obsesionados con los cuerpos masculinos, a veces también femeninos, porque creían que un cuerpo sin defectos representaba la perfección del espíritu y un regalo de los dioses.

Por tanto, tenía que ser exhibido para ser visto por los demás. Era tan importante el aspecto físico del antiguo griego, que un ciudadano debía ir al gimnasio (Palestra) con regularidad, incluso a diario. De lo contrario, era catalogado como el de una mujer.

2.- Se pagaba con sal

La historia del mundo según la sal es simple. Los animales recorrían caminos para lamerla, los hombres la siguieron, los senderos se convirtieron en caminos y los asentamientos crecieron junto a ellos.

Cuando el menú humano pasó de la casa rica en sal a los cereales, se necesitó más sal para complementar la dieta, pero la que estaba disponible era insuficiente.

Así que a medida que la civilización se extendió, este mineral se convirtió en uno de los principales productos comerciales del mundo.

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Para los griegos y romanos, la sal no solo servía para dar sabor y conservar los alimentos, sino que también era un buen antiséptico, razón por la cual la palabra romana para estos cristales saludables, sal, es prima hermana de Salos, la diosa de la salud.

La sal se convirtió en una de las primeras monedas o formas de pago en el mundo, y era tan valiosa que parte de la paga de un soldado era con ella, lo que llegó a conocerse como Salarium Argentum, que deriva en la actual palabra salario.

3.- Juegos con el yoyo

El yoyo tiene un origen tan remoto como la antigua Grecia, donde se le tenía tanta devoción que los antiguos griegos lo incorporaron en sus pinturas y otras obras de arte para la posteridad.

La primera representación de un yoyo se encuentra en un jarrón griego antiguo del siglo V antes de Cristo, en el que se puede ver a un niño jugando con el juguete atemporal, el segundo más antiguo después de las muñecas.

El yoyo de aquella época estaba hecho de madera, metal o arcilla, y se cree que los antiguos griegos jugaban con él como una ofrenda a los dioses y como un antiguo ritual de mayoría de edad para los niños.

Los orígenes del yoyo se remontan a China, desde donde llegó a la antigua Grecia y Filipinas, hasta convertirse en un popular juguete en todo el planeta.

4.- El apretón de manos, un antiguo gesto

El apretón de manos que nos damos al saludar o al cerrar un negocio es un viejo gesto que se remonta a la antigua Grecia, donde los primeros griegos, en vez de hacer una reverencia que significara superioridad ante el otro, se tomaban de la mano para demostrarse que eran iguales y que ninguno llevaba armas.

Este gesto está inmortalizado en una piedra funeraria expuesta en el Museo de Pérgamo, en Berlín. En la roca se ve claramente cómo ya en el siglo V antes de Cristo, dos soldados se daban la mano, pero esta no es la única evidencia.

La base de una columna en el Museo de la Acrópolis, en Atenas, muestra a Hera, esposa de Zeus, estrechando la mano de Atenea, diosa de la sabiduría, lo que indica que el gesto era practicado por hombres y mujeres.

Ningún apretón de mano significó tanto desde aquellos antiguos soldados griegos hasta nuestros días, como el que se dieron el primer ministro israelí y el presidente de la Organización de Liberación de Palestina, en 1993, para sellar los acuerdos de Oslo.

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5. Se diagnosticaba enfermedades probando el cerumen.

Los griegos fueron muy avanzados en su época, creando sistemas de gobierno y siendo los inventores de los Juegos Olímpicos, pero a veces podían ser algo asquerosos en sus métodos para diagnosticar enfermedades.

Fue el mismo Hipócrates el que comenzó a hacer diagnósticos de sus pacientes a través de la cera de los oídos, además de examinar su color y textura, también la probaba.

Después de limpiar el oído de la persona, el padre de la medicina probaba el cerumen y si este era dulce, sugería que había un problema, en cambio, la cera amarga era signo de buena salud.

El médico creía que todos los fluidos del cuerpo no solo eran esenciales, sino que tenían una forma de revelar la verdad sobre las cosas, en función de su sabor.

6. Prohibían las guerras antes de los Juegos Olímpicos.

Los Juegos Olímpicos eran una tradición sagrada en la Antigua Roma, en la actualidad ningún conflicto bélico se pospondría o se detendría para respetar la celebración de este magno evento, pero en la Antigua Grecia, sí se hacía.

No importaba cuánto tiempo o cuán feroz era la batalla, cada soldado dejaba sus armas y viajaba a Olimpia para competir en los Juegos celebrados para honrar a Zeus y a los otros dioses griegos.

Por tanto, no podía haber pelea 7 días antes, durante, ni 7 días después de los Juegos, se consideraba una falta a los dioses.

7. El poder lo tenía el pueblo, no los políticos.

En nuestros días sería imposible desterrar a un político sospechoso de corrupción o por acumular mucha influencia, mediante votación popular, pero el antiguo pueblo griego sí tenía ese poder y se llamó ostracismo.

El ostracismo fue un proceso en el que los ciudadanos atenienses podían desterrar a alguien, principalmente políticos.

Elecciones que ocurrieron durante el apogeo de la democracia en Atenas. Los ciudadanos elegidos por el votante quedaban exiliados de la ciudad por los próximos 10 años.

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Fue una suerte de mecanismo para deshacerse de posibles tiranos, afirma el historiador James Seekinger de la Universidad Estatal de Florida.

8. Las prostitutas se pintaban los labios de rojo.

Una manera de distinguir a una prostituta de una dama respetable en la Antigua Grecia era por el color rojo de sus labios, y no se trataba de un capricho.

Las mujeres de la noche estaban obligadas por la ley a lucir pigmento rojo en sus labios para no ser confundidas con señoritas de la clase alta, de lo contrario, eran castigadas.

Como el pinta labios no fue inventado hasta 1915, las damas de compañía de la Antigua Grecia se pintaban con una extraña combinación de tinta rojo, sudor de oveja y excremento de cocodrilo.

9. La higiene del trasero.

Pese a ser una avanzada civilización, los antiguos griegos tenían un pequeño, pero no insignificante problema al momento de evacuar.

En la Antigua Grecia no existía el papel higiénico.

Evidentemente no podían aguantar hasta 1879, cuando los hermanos Scott comercializaron el papel en rollo como lo conocemos ahora, por lo que los antiguos griegos, sobre todo los pobres, tenían que recurrir a piedras o fragmentos de cerámica para limpiar sus cuerpos.

Estos utensilios primitivos de limpieza serían, entonces, la causa del por qué los antiguos griegos solían sufrir de hemorroides.

10. Los primeros idiotas de la humanidad.

La palabra idiota se deriva de la palabra griega antigua idios, que significa por cuenta propia o privado. En la Antigua Atenas, un idiota era alguien cuya vida no se veía afectada o tenía poca o ninguna conexión con los asuntos públicos y los negocios del estado.

En la antigüedad, negarse a ser ciudadano, evitar la política y el debate, se consideraba deshonroso y egoísta. A esa persona, entonces, se le consideraba un idiota.

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La palabra pronto comenzó a usarse para también referirse a aquellas personas consideradas demasiado incultas o con una educación muy pobre para interesarse por ellas, y de ahí comenzaron a surgir los primeros idiotas que ahora conocemos.

11. Se prefería el vello del entrecejo.

Un entrecejo poblado, grueso y oscuro fue la forma ideal para las antiguas mujeres griegas de lucir sus cejas, un signo de belleza e inteligencia.

A diferencia de nuestros días, cuando pocas se atreverían a lucir en la calle como Frida Kahlo, a los antiguos griegos esto no les desagradaba.

Para el escritor Petronio, la mujer ideal debía tener unas cejas que casi se juntan de nuevo junto a sus ojos, y cuando esto no ocurría naturalmente, había que pintarlas.

Como el lápiz para cejas no se inventaría sino hasta siglos después, las antiguas mujeres griegas destacaban sus cejas con col, antimonio y, si tenían prisa, tal vez hollín.

12. Se proponía matrimonio con manzanas.

Cuando hoy los hombres se esfuerzan para hallar maneras cada vez más impresionantes para proponer matrimonio, a los antiguos griegos les bastaba con arrojar una manzana a su elegida, y si ésta la atrapaba, significaba que aceptaba.

Como muchas otras tradiciones griegas, el origen de esta costumbre nupcial se halla en la mitología griega, pinturas y esculturas.

Este mito específico comienza con la boda de Tetis, la diosa del agua, y el mortal Peleo, hijo de Aekus, rey de la isla de Aegina. Pero esta es una larga historia que pronto te contaremos. La manzana significaba para los antiguos griegos fertilidad, sexualidad, amor y belleza femenina.

13. El sudor atlético se consideraba divino.

La devoción de los antiguos gregos por sus atletas era tanta que no solo admiraban sus cuerpos desnudos, sino que al creer que estos eran regalos de los dioses, significaba que todos los fluidos que emanaban de ellos poseían propiedades divinas.

Después de cada deporte o práctica física que hacían desnudos, los ayudantes de los atletas raspaban sus cuerpos con una especie de espátula, para además de quitarles la suciedad, almacenar el sudor en botellas y luego vendarlas como medicina. Se suponía que este divino líquido sanaba dolores y molestias físicas en el cuerpo del enfermo, pero al parecer no tuvo buenas críticas en la antigua Grecia.

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14. A los pechos de las niñas se les llamaba melones.

Los senos de una mujer han sido llamados de diferentes maneras desde hace siglos, y en la antigua Grecia también lo hacían. Los antiguos grecos utilizaron de forma genérica la palabra melón para referirse a todas las frutas extranjeras, sin embargo, cuando se trató del plural melones, la emplearon para referirse a los pechos de una niña.

Así que cuando escuches a alguien referirse a los pechos de una mujer como melones, ya sabes que esa metáfora viene de tiempos remotos, cuando no era mal vista.

15. Se dejaba a las esposas bajo llave.

Al salir a la batalla, los antiguos griegos se aseguraban de dejar protegida bajo llave sus más valiosas pertenencias, incluidas sus esposas.

Para estar seguros de que estas no los engañarían con sus esclavos, les colocaban un cinturón de castidad para suprimir cualquier pensamiento e intento de traición durante su ausencia, y de este invento hubo varios modelos.

Existieron los que tenían agujeros forrados con puntas afiladas que sobresalían del cuerpo de la mujer, y aquellos cinturones acolchados para evitar maltratarla.

Sin embargo, ningún cinturón de castidad tenía como objetivo el consuelo, sino mantener vigente la promesa de una vida casta, mientras el esposo no estaba en casa.

16. Precursores en enseñar el dedo medio de la mano.

Los antiguos griegos fueron pioneros en muchas cosas que hasta hoy prevalecen. Una de ellas, aparentemente insignificante, pero bastante presente en nuestras vidas, fue mostrar el dedo medio.

En la Antigua Grecia, sacar el dedo medio simbolizaba sexo soéz, y expresaba disgusto hacia otra persona.

Se cree que el historiador griego Diógenes Laercio fue uno de los primeros en mostrar su dedo medio en la Antigua Grecia, al gritarle al orador Demóstenes, ahí va el demagogo de Atenas.

17. Se mezclaba el vino con agua.

Las borracheras no fueron bien vistas ni siquiera en la época de la Antigua Grecia, cuando fastuosas fiestas y eventos sociales eran parte de la cotidianidad.

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Por eso, para evitar que los tragos se fueran a la cabeza, los primeros griegos solían mezclar el vino de sus copas con un poco de agua para disminuir la cantidad de alcohol a ingerir. Una fórmula común para ello fue mezclar cuatro copas de agua por una de vino, cantidad mínima de alcohol que garantizaba no perder la cordura en sociedad.

Los primeros griegos asociaron la ebriedad con la barbarie y temían arruinar su reputación por unas copas de más.

18. La democracia duró poco.

Atenas tenía para los siglos V y IV a.C. un extraordinario sistema de gobierno, la democracia. Este sistema cobijaba a todos los ciudadanos varones otorgándoles los mismos derechos políticos, libertad de expresión y la oportunidad de participar directamente en la política.

Pero este novedoso e incluyente sistema de gobierno no duró ni dos siglos. La democracia fue reemplazada por un sistema de oligarquía en el año 411 a.C.

Los antiguos griegos nos han proporcionado bellas artes, templos impresionantes, teatros y algunos de los más grandes filósofos. Pero sin duda, la democracia es su mayor y más perdurable legado.

19. Los niños indignos eran echados a la calle.

Nuevamente, los antiguos griegos se contradecían en su forma de actuar. Por un lado, abogaban por la libertad de expresión del hombre, y por el otro, eran capaces de desechar a sus hijos, impuros, por tener alguna anormalidad.

El padre de familia solía revisar al bebé al nacer, y si éste tenía una deformidad o era enfermizo, lo echaba a la calle porque solo los fuertes podían sobrevivir.

No solo los niños deformados serían expulsados, si la criatura era niña, también podría sufrir esa suerte, porque los hombres preferían tener niños.

Si bien esto está más asociado con los espartanos, también sucedió en el resto de Grecia.

20. Precursores del pastel de cumpleaños.

El pastel que ahora no puede faltar en ningún cumpleaños tiene un fascinante origen griego. Aunque se le atribuye a los egipcios la invención de esta celebración para coronar a sus faraones y que ese día se convirtiera en el día de su nacimiento como dioses, fueron los antiguos griegos los que añadieron al cumpleaños un pastel.

Con este postre, la celebración sería más significativa, así que comenzaron a hornear pasteles con forma de luna como ofrenda a Artemisa, diosa de la luna. Las velitas que ahora usamos para pedir un deseo, en realidad, eran para que el pastel brillara como la luna, y de ahí la razón por la que prendemos fuego a nuestros pasteles de cumpleaños.

21. Las mujeres casadas no podían asistir a los Juegos Olímpicos.

Los antiguos griegos eran muy cuidadosos con sus mujeres y prevenían las cosas que pudieran incitarlas a la traición.

Por eso, decidieron que, pese a ser un evento que convocaba a todo el pueblo, las mujeres casadas no podían siquiera ver los Juegos Olímpicos.

Y la razón fue sencilla.

Los musculosos atletas corrían, luchaban cuerpo a cuerpo, saltaban y sudaban, desnudos. Nada cubría sus sudorosos y masculinos torsos, extremidades ni genitales.

Por tanto, si una mujer casada era descubierta viendo los Juegos Olímpicos, podía ser castigada con la muerte.

Los antiguos gregos odiaban el adulterio en sus mujeres, por lo que prefirieron que estas estuvieran lejos de cualquier tentación carnal.

22.- El origen de la palabra gimnasio.

La palabra gimnasio proviene de una palabra griega, hypnos, que significa desnudo, ya que se trataba de un pedazo de tierra compacta bajo la sombra de árboles cerca de un río o manantial, donde solo podían ejercitarse los hombres y lo hacían desnudos.

El gimnasio pudo haber evolucionado por la necesidad que tenían los jóvenes griegos de tener un espacio para poder entrenar y mejorar sus condiciones físicas para la guerra.

23.- Habilidades para la música.

Los hombres de la antigua Grecia eran conocidos por ser atletas, guerreros y, por supuesto, su interés por la política, pero seguramente desconocía su vocación por la música. La mayoría de los hombres de la época, sin importar su estatus social, estaban muy instruidos en la música, tanto que se cree que muchos de ellos no solo sabían tocar al menos un instrumento musical, sino que también cantaban y bailaban.

Los historiadores señalan que, de las primeras civilizaciones, ha sido la griega la que proporcionó la cultura musical de mayor importancia para el desarrollo de la música occidental.

24.- Los primeros collares para perros.

Los collares para perros con pinchos se fabricaron en la antigua Grecia, pero por una razón bastante alejada del uso que hoy se les da.

Los antiguos griegos colocaban estos dispositivos de puntas aquilladas a los perros guardianes para proteger sus cuellos de las mortales mordidas de los lobos que podían estar acechando al rebaño de ovejas.

Aunque no se descarta que alguien todavía les dé ese uso, ahora estos collares forman parte de un programa de adiestramiento de caninos en todo el mundo.

25.- Se creía en los zombies.

Aunque no los veían en películas ni en la televisión, los antiguos griegos creían en los zombies.

Sí, en los muertos vivientes. Los antiguos griegos daban por cierto que algunas personas fallecidas, como las asesinadas, y aquellas con enfermedades genéticas o deformidades, efectivamente podían regresar de la muerte para cobrar venganza. Estaban tan seguros de que esto podía ocurrir que preferían tomar medidas para asegurarse de que nadie volvería del más allá.

Los gregos quemaban el cuerpo o lo descuartizaban para luego enterrar los pedazos con pesadas rocas.

Conclusión

Los antiguos griegos nos dejaron muchísimas curiosidades que hoy son la base de nuestras vidas.

Algunas de sus costumbres probablemente no las practicarías, pero no podemos negar que, desde las velitas de cumpleaños hasta la democracia, le debemos mucho a los griegos.

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